El canto de los quetzales
Una novela de fantasía ecológica que narra las aventuras del joven Diego y su ingreso a una impenetrable selva al sur de Costa Rica, en las montañas de San Cristóbal, a la que el gobierno prohíbe la entrada.
Según se dice, la selva está llena de peligros, ruinas y misteriosas esferas de piedra con extraños petroglifos, porque esconde un árbol azul del que se extrae un néctar que cura toda enfermedad, el cual necesita para salvar la vida de su madre, pero cuya raíz también otorga la inmortalidad a quien la come.
La novela se basa en una leyenda indígena que dice:
"Cuando las colas largas de plumas brillantes desaparecen de la selva,
cuando las que no cantan entonan el canto de la vida,
el árbol azul que se viste de arcoíris,
llora lágrimas de alegría."
Los quetzales, aves sagradas para las culturas precolombinas, entre ellas mayas y aztecas. Sus iridiscentes plumas eran símbolo de espiritualidad, vida, dignidad, fertilidad, libertad, abundancia, poder y riqueza. El ave se atrapaba para quitarle las mejores plumas y luego se liberaba. Quien matara un quetzal sufría un castigo.
La idea original surge de la preocupación del autor por el daño y la pérdida de los bosques, en especial de la selva tropical, de donde proviene gran cantidad de medicinas, además de ser hábitat de muchos animales, reptiles e insectos.
La novela plantea una reflexión acerca de los que estamos haciendo los humanos con este hermoso planeta azul que habitamos.